Con el inicio de los primeros módulos del Programa de Capacitación Técnica “Diseño y Gestión de Proyectos”, ejecutado por el Centro de Asistencia Técnica de la Universidad de Aysén (CAT UAysén) y financiado por el Gobierno Regional de Aysén, comienza a desplegarse una estrategia regional orientada a fortalecer las capacidades técnicas y estratégicas de los equipos municipales. A través de un modelo formativo que pone énfasis en la pertinencia territorial, esta iniciativa busca instalar herramientas concretas para la planificación, diseño y ejecución de proyectos de inversión pública, al tiempo que promueve una mirada crítica e innovadora sobre el rol del municipio en el desarrollo local.
En este contexto, conversamos con dos de los docentes que lideraron los módulos iniciales del programa: Mónica Hitschfeld, socióloga con más de 25 años de trayectoria en el diseño y análisis de políticas públicas; y Sami Leyton, planificador urbano y especialista en participación ciudadana. Sus testimonios no solo evidencian la riqueza metodológica del programa, sino también el potencial transformador que tiene la capacitación cuando se vincula con la realidad de los territorios.
Módulo 1: Gobierno y Políticas Públicas, por Mónica Hitschfeld
Mónica estuvo a cargo del Módulo 1: Gobierno y Políticas Públicas, una unidad formativa orientada a revisar los ciclos políticos, las estructuras del Estado y las distintas formas en que las políticas públicas se diseñan e implementan desde el nivel central hacia los territorios. Su experiencia profesional, profundamente conectada con el sector público y con Aysén, le permitió entregar una mirada amplia y situada sobre los desafíos actuales de la gestión pública local.
“Desde hace más de 25 años he trabajado en distintas etapas del ciclo de las políticas públicas: primero como ejecutora de programas, luego como analista, y más adelante como parte del diseño de estas políticas. Esta experiencia me permitió enfrentar el módulo desde
una mirada integral, pero siempre vinculada al territorio”, comenta Mónica.
Durante el desarrollo del módulo, los participantes analizaron políticas públicas reales desde la experiencia local de sus municipios. “Uno de los ejercicios fue levantar una política pública, identificar sus desafíos y proponer elementos de innovación. Recibí más de 40
trabajos, cada uno con una mirada distinta, muy rica en contenido y conocimiento del territorio”, relata.
Mónica destaca que esta capacitación se dio en un contexto único: “Este programa es una oportunidad inédita para detenernos a reflexionar. En el mundo municipal muchas veces se actúa desde la urgencia. Esta vez, pudimos mirar más allá, conectar con los enfoques que dan origen a las políticas y pensar críticamente cómo aplicarlas de manera más pertinente”.
Además de lo técnico, subraya el valor de reconocer la experiencia de los funcionarios municipales como base del aprendizaje: “Cada alumno trajo su mundo: su comuna, su función, sus preocupaciones. Es ahí donde realmente se construye conocimiento. Ojalá podamos tener más espacios como este, donde la formación no sea solo transmisión de contenidos, sino también un acto de reconocimiento y construcción colectiva”.
Módulo 2: Gestión de Gobiernos Subnacionales y Desarrollo Territorial, por Sami Leyton
Por su parte, Sami lideró el Módulo 2: Gestión de Gobiernos Subnacionales y Desarrollo Territorial, desde una perspectiva centrada en la participación ciudadana. “Aunque originalmente el módulo tenía otro enfoque, en la primera clase les pregunté a los alumnos qué esperaban. La participación apareció como una demanda transversal, así que decidí reorientar el módulo en esa línea”, señala.
Uno de los momentos más valorados del curso fue un ejercicio de debate en el que los estudiantes debían tomar posturas sobre un caso hipotético —la instalación de un relleno sanitario regional— y argumentar desde el punto de vista municipal. “Fue emocionante ver cómo se apropiaron de los conceptos, cómo conectaban el caso con situaciones reales de sus territorios y cómo el debate se extendió más allá del horario. Había motivación, había crítica, había aprendizaje”, comenta Sami. También destaca el respeto recibido por parte del grupo respecto de su identidad: “Me presenté indicando mis pronombres (masculinos y neutros) y fue completamente respetado. Fue algo que valoré profundamente”.
Estas primeras experiencias docentes muestran que el programa está cumpliendo su objetivo de instalar capacidades técnicas, pero también de abrir espacios para la reflexión profunda sobre el rol del Estado, los municipios y la ciudadanía en la construcción de desarrollo territorial. Tanto Mónica como Sami coinciden en que la clave está en conectar los contenidos con la realidad local, y en reconocer el valor del saber situado que traen consigo los equipos municipales.
A medida que avanzan los módulos, emergen también nuevos desafíos: ¿cómo mantener el nivel de participación en formatos virtuales?, ¿cómo asegurar que estas herramientas se traduzcan en proyectos concretos?, ¿cómo continuar fortaleciendo la identidad regional desde la formación técnica? La capacitación sigue en marcha. Y con ella, la convicción de que el conocimiento, cuando se vincula al territorio, se convierte en una poderosa herramienta de transformación.