¿Puede entonces nuestro país reducir el riesgo de grandes incendios y evitar las pérdidas de vidas humanas, daño ambiental e impactos materiales? Lamentablemente, la amenaza meteorológica se incrementará en las próximas décadas como consecuencia del cambio climático. Reducir la exposición solo es posible a través de políticas largo plazo sobre el uso del territorio que limiten los asentamientos irregulares y la homogeneidad del paisaje como aquellos dominados por plantaciones forestales de especies exóticas. Actuar en estas materias es fundamental pero complejo en términos políticos, sociales y económicos.