El desarrollo de acciones, proyectos y programas que, con un alto contenido académico, articulen el accionar con el territorio y sus comunidades, es sin duda la base angular de la Estrategia de Gestión Territorial de la Universidad de Aysén.
Un modelo con un eminente carácter bidireccional, ya que junto con buscar la colaboración con los distintos actores del territorio, también apunta a la co-creación que permita constituir junto a ellos oportunidades de crecimiento y aprendizaje recíproco, en todas sus funciones misionales.
Precisamente en este escenario y potenciando el impacto de la Universidad en el medio local y desarrollando una verdadera cultura de Vinculación con el Medio, es que surge la creación del Consejo Territorial de la comuna de Cochrane, un programa piloto que está convocando a los principales actores sociales de una de las zonas declaradas en rezago por parte del Gobierno Regional.
“La idea es que desde y con los territorios, podamos hacer un trabajo colaborativo. No partir imponiendo cosas desde la universidad, sino más bien entendiendo en terreno el cómo abordar cada una de estas iniciativas. Aparecen un montón de desafíos a partir de los diálogos y esto, a su vez, involucra el conversar con las comunidades las distintas formas para poder concretarlos. En Cochrane estamos levantando valiosa información y generando confianzas, porque somos partícipes de una cultura de vinculación que nos permita aspirar a que, a partir de estos consejos, se puedan desarrollar una serie de iniciativas que potencien a la región”, apunta Mariana González, jefa de la Unidad de Gestión Territorial de la Universidad de Aysén.
Una política que apunta a que, junto con la generación de instancias de interacción y colaboración con el territorio, también se levanten fondos y líneas de proyectos que permitan concretar una verdadera estrategia de valor compartido para la casa de estudio y las comunidades participantes.
Así lo grafica Rodrigo Rivera, integrante del proceso de instalación del Consejo Territorial de la comuna de Cochrane. “Recibimos la invitación de la universidad a participar de este programa piloto en la provincia de Capitán Prat. El primer acercamiento fue muy grato, ya que tenemos muchos jóvenes de Cochrane que están estudiando en la Universidad de Aysén y eso le dio un tono familiar. Yasna Olivares, de Cochrane y que estudia Trabajo Social en la Universidad de Aysén, fue quien realizó el primer contacto con nosotros, mediante una entrevista. Ahí discutimos sobre el rol de la universidad y cómo esperábamos su vinculación con el medio. También abordamos la importancia de sentirnos parte de nuestra universidad regional y que, a su vez, para nuestros alumnos la Universidad de Aysén sea la primera prioridad a la hora de seguir sus estudios superiores”.
Actores de diálogo
Esta oportunidad de crecimiento y aprendizaje recíproco, que a su vez permitirá pilotear una estrategia que potencie la presencia de gestores territoriales que se transforman en el vínculo estable de la Universidad de Aysén con sus distintas localidades, forma parte de la hoja de ruta de la casa de estudios.
En este contexto, Miguel Pérez, Director (s) Vinculación con el Medio, rescata la historia de creación de la casa de estudios. “Es una historia que nos encanta relatar. Tiene un sentido originario desde la fundación de la universidad. Nuestra casa de estudios reconoce que surge a raíz de una necesidad territorial en distintos contextos históricos. Los pioneros aquí tuvieron que construir sus propias escuelas y la educación superior era un anhelo. Desde el movimiento social del 2012, la demanda por una universidad pública se incorpora en la agenda de gobierno de la ex Presidenta Bachelet. Nuestro modelo de vinculación surge desde allí, desde poder tomar la esencia de la universidad y que ella se contacte con los desafíos territoriales. Uno de los elementos centrales en nuestros estatutos establece la creación del Consejo Social, donde estamos constantemente reuniéndonos con distintos actores, digámoslo así, en un proceso de rendición de cuentas. Queremos seguir ampliando estas instancias, porque eso somos ante todo: actores de diálogo. Todo está en los territorios, donde las necesidades y la urgencia del trabajo en red, son realmente muy amplias. En este sentido, si bien no podemos reemplazar al Gobierno Regional, sí podemos apoyar en que se mejoren las políticas públicas para avanzar en el sector educación”.
Programa Semillero Emprendedores de la Patagonia
Como parte de su proceso de construcción del modelo de Vinculación con el Medio, desde la línea de Innovación Social de la Universidad de Aysén afincada en la Unidad de Gestión Territorial, se desarrolló este año el Programa Semillero Emprendedores Sociales de la Patagonia.
El programa, que fue parte de “El Viaje del Emprendedor” financiado por Corfo, permitió a emprendedores en etapa inicial acceder a un curso básico para aprender conceptos y recabar herramientas que impulsaron el desarrollo de sus ideas, equipos y modelos de negocios.
Una de estas emprendedoras fue Dominique Zenteno, quien había llegado como parte del programa Servicio País a Tortel, y quien fue invitada a participar de los talleres de emprendimiento, con posterior certificación.
“Cuando apareció la invitación de la universidad a participar en el taller “El Viaje del Emprendedor”, no lo pensé dos veces. Luego de ello, nos invitaron a participar de tres talleres, con los que ya nos podíamos certificar. Nosotros postulamos la idea de proyecto “Estanques para cosecha de agua lluvia”, en función de la escasez hídrica que se presenta en época de verano en Tortel. Primero hicimos el ejercicio de contextualización y luego empezamos a pensar en las problemáticas locales. Gracias a los profesores guía pudimos participar del “Demo Day” en el mes de septiembre, donde mostramos nuestro proyecto. Luego de ello tuvimos una mentoría externa y ganamos una gran experiencia. Agradezco la oportunidad que nos brindaron, a partir de un pequeño monto, de poder brindar soluciones y que la Universidad de Aysén nos haya acompañado en todo el proceso. Lo importante de esto es que, independiente de los montos de los proyectos, se trata de grandes oportunidades por el impacto que pueden tener estos proyectos en las comunas de la región. Sobre todo para quienes participamos en localidades tan alejadas”.