En representación de la Comisión de Igualdad de Género del CRUCH, la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, expuso ante la Comisión de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonio de la Convención Constitucional, con el propósito de dar a conocer aquellos aspectos que la nueva constitución debiese contemplar en este ámbito.

En la audiencia virtual de este miércoles 1 de diciembre, que la Comisión de Igualad de Género había solicitado hace un tiempo, la rectora Pino señaló que “se requiere de una legislación que garantice el principio de no discriminación en los espacios de educación superior y en la producción del conocimiento».

En la presentación la rectora se refirió a los principales objetivos de la Comisión de Igualdad de Género del CRUCH, así como sus principales aportes desde su creación en el año 2018. Además, entregó elementos de contexto para analizar de la educación superior en materia de género, un panorama general las principales asimetrías y brechas, una problematización de la situación en las universidades y, finalmente, propuestas concretas. La presentación fue acompañada de un documento elaborado por la comisión. 

Junto a la rectora Natacha Pino, también participó la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del CRUCH, Antonia Santos, y otras directoras de Género de las universidades, entre ellas, Lucía Saldaña, de la U. de Concecpción; Claudia Alarcón, de la U. de O´Higgins; y Diana Kiss, de la U. de Los Lagos.

La Comisión de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonio de la Convención Constitucional está integrada por quince convencionales, y sus coordinadores/as son Ignacio Achurra y Cristina Dorador.

Las propuestas

A partir de un diagnóstico efectuado por Comisión en el año 2019, se evidenció que existen importantes brechas de género en las universidades en cuanto a distribución de la matrícula de hombres y mujeres diferenciada por áreas de conocimiento y por nivel; diferencias en la participación y posición de académicos y académicas; distintas oportunidades en cuanto a reclutamiento y desempeño docente; desequilibrios de género en la conformación de claustros académicos, en la productividad científica, en la gestión universitaria y en la toma de decisiones.

Por otro lado, hay presencia de estereotipos de género (sexismo) y distintas expresiones de violencia de género que (re)producen las desigualdades, impiden el pleno desarrollo de capacidades y disminuyen las oportunidades de las mujeres.

Si bien ha habido avances significativos en las universidades del CRUCH, se requiere que el Estado pueda proveer de las condiciones necesarias y suficientes para que se pueda generar conocimiento con perspectiva de género.

En esta línea, se propone que la nueva constitución contemple dos aspectos centrales: en primer lugar, que la educación superior se desarrolle e implemente bajo un enfoque de género, procurando su institucionalización, transversalidad y erradicación de la violencia; y, en segundo término, que la generación/producción de conocimiento ocurra bajo el principio de no discriminación por lo que se requiere que, tanto las políticas públicas, iniciativas, mecanismo, instrumentos y propuestas que se implementen desde el nivel central consideren variables de género, tanto en su diseño, implementación y evaluación, que permitan cerrar las brechas existentes.

La Comisión de Igualdad de Género

Cabe recordar que la Comisión de Igualdad de Género del CRUCh se constituye el año 2018, a partir del mayo feminista, movimiento que surge al interior de nuestras universidades dando respuesta a diversos tipos de violencias de género, discriminaciones y contra la educación sexista. Esta instancia está integrada por representantes de 29 universidades del CRUCH, nombradas por sus respectivos/as rectores/as.

La Comisión es un espacio de diálogo, colaboración y fortalecimiento de distintas iniciativas intra e inter universidades, lo que ha contribuido a materializar distintas iniciativas. Entre ellas cabe destacar la elaboración de diagnósticos de las relaciones de género; la creación de Direcciones de Género o unidades equivalentes en las universidades del CRUCH; la implementación de protocolos de actuación para casos de acoso sexual, violencia de género y discriminación; la incorporación gradual del enfoque de género en el currículum; la institucionalización y transversalización de este enfoque en las distintas universidades; la participación activa en la elaboración y discusión de la Nueva Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior; entre otras.

Fuente: Comunicaciones Consejo de Rectores