La formación de profesionales en el área de las ingenierías que contribuyan desde la región de Aysén al progreso del país- con una visión y enfoque inclusivo, sistemático, con rigor científico, una mirada holística y respuestas sustentables a los problemas que afectan hoy tanto al desarrollo local como nacional- emerge como la principal promesa de valor de las carreras de Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Civil Informática de la Universidad de Aysén.
Ambos programas del Departamento de Ciencias Naturales y Tecnología de la casa de estudios, se distinguen por una sólida formación en ciencias, tecnología e innovación aplicadas, mediante un proceso formativo cuyo centro está puesto en el desarrollo de estrategias de aprendizaje a través de las cuales sus estudiantes se empoderan rápidamente de la realidad local y regional, adquiriendo un amplio compromiso social, cultural y medioambiental.
En el marco de su proceso de Admisión 2022, conversamos con sus alumnos y cuerpo docente, con quienes analizamos las principales consideraciones de sus respectivos programas académicos, todo esto en medio del reconocido fenómeno de crecimiento y expansión que está experimentando la Universidad de Aysén.
Profesionales del mundo informático
La primera generación de estudiantes de Ingeniería Civil Informática es motivo de orgullo para la Universidad de Aysén. La carrera se imparte desde este 2021 y, poco a poco, ha ido avanzando en la implementación del plan de formación y consolidando su cuerpo académico, esto en colaboración con docentes de la Universidad de Chile en el marco de un proyecto de tutoría que busca fortalecer el proceso de puesta en marcha de la carrera y la consolidación de su proyecto educativo.
Un avance responsable mediante la sistematización de diversos procesos que tienen que ver con el aseguramiento de la calidad de la educación. “Nuestro proyecto educativo nace desde la comunidad. En su definición estratégica incorpora elementos que orientan nuestro quehacer hacia un fuerte vínculo con la realidad de la región. Estamos en crecimiento y consolidando articulaciones con diversas entidades públicas; se han generado diversas iniciativas de creación, innovación, de investigación y a través de diferentes mecanismos de participación, se vinculan con el medio fortaleciendo la respuesta que la institucionalidad puede entregar a las demandas de la ciudadanía”, enfatiza Gabriel Núñez, jefe de la carrera de Ingeniería Civil Informática.
Este programa no sólo viene diversificar la alternativa académica en el área tecnológica, sino también a expandir el alcance del enfoque formativo que antes poseía la carrera, más bien focalizado en una estrategia técnica y de soporte. “Ahora, nuestros y nuestras estudiantes incorporan varios dominios durante su formación, entre ellos la aplicación de ciencias básicas para resolver problemas, el desarrollo de software, la ciencia de datos y la gestión de información. Estas competencias están ligadas a las transformaciones regionales y a sus requerimientos”, complementa Núñez.
El manejo de estos nuevos dominios quedan graficados en la figura de Romina Muñoz (19 años), alumna de primer año de la carrera y oriunda de la comuna de Cisnes, quien es representante regional en los talleres online gratuitos de Programación OCI Labs, una iniciativa del Centro de Innovación del Ministerio de Educación y la Sociedad Chilena de Ciencias de la Computación, que entrega a niños y niñas desde 7º a 4º medio competencias para acercarse al atractivo mundo de la programación.
“Es muy importante que existan estos talleres para los niños, ya que el mundo de la tecnología avanza y la programación hoy es muy importante. Creo que debemos incentivar a nuestros niños y niñas a seguir avanzando y aprendiendo. Yo escogí la carrera por un desafío personal y para romper las brechas de género que aún existen; para demostrarme que puedo con cualquier cosa que me proponga”.
Otro de los temas de interés para los estudiantes de la carrera, está relacionado con los desafíos de la región en esta área del conocimiento y las posibilidades para los futuros profesionales. “Uno de los principales desafíos que tiene nuestra región, a mi juicio, está relacionado con la baja conectividad que presentan las zonas aisladas. En Aysén aún existen localidades sin Internet ni telefonía 4G. Ante esta problemática de conectividad, asoma uno de los espacios donde la universidad está enfocando precisamente la formación de los nuevos profesionales en materia informática”, señala Boris Aguilar, estudiante de la carrera.
Cumpliendo su primer ciclo formativo
Estableciendo una relación inteligente con el mundo público y privado, y fortaleciendo las distintas sensibilidades del territorio, por su parte la carrera de Ingeniería Civil Industrial asume desde su campo de acción el importante rol que la Universidad de Aysén está cumpliendo en el fortalecimiento de la institucionalidad pública a nivel regional.
“Estamos satisfechos porque hemos cumplido nuestro primer ciclo formativo. A cinco años del nacimiento de la carrera, nuestra formación no se detiene y estamos en un proceso de constante mejora. Nos enorgullece contribuir a la equidad de género, con las tres primeras candidatas a titulación en nuestra carrera. Hoy encabezamos un proceso mayor para la región; el de hacer universidad con todo el alcance que esto conlleva”, explica Cristian Alarcón, jefe de la carrera de Ingeniería Civil Industrial.
Opinión compartida por Anahí Ovando, alumna del programa, quien confiesa que “siento que esta primera generación ha ido pavimentando lo que hoy es la carrera, en el sentido de que muchas cosas se han modificado a raíz de las discusiones que se han instalado en el proceso de construcción. En la carrera de Ingeniería Civil Industrial he visto un claro enfoque hacia la equidad de género. De hecho, la universidad ofrece un ingreso especial para mujeres en un programa que históricamente era conocido como una carrera para hombres”.
Asimismo, el importante rol que la universidad comienza a jugar en el fortalecimiento de la institucionalidad pública, también es analizado por Christopher Belanger, alumno de cuarto año quien es parte del proyecto de Vinculación Escolar Científica, presente en cinco localidades de cuatro comunas de la región de Aysén.
“Mediante un programa piloto de monitoreo de la calidad del aire y su impacto en la salud, buscamos reconocer las percepciones que tienen los y las jóvenes frente a la temática de la contaminación ambiental e incentivar el compromiso con la búsqueda y ejecución de soluciones a desafíos que son propios de la región. Participo activamente como ayudante de investigador, gracias a las oportunidades que la universidad brinda a sus alumnos”, puntualiza Christopher, quien también obtuvo el segundo lugar en el Rally de Innovación 2021, organizado por la Pontificia Universidad Católica y que contó con la participación de diversas casas de estudio a nivel país.