Desde marzo de 2021 y durante todo el año, como parte del proceso formativo los y las estudiantes de la carrera de Trabajo Social de la UAysén, se encuentran realizando sus prácticas profesionales, integrándose a equipos de trabajo de centros e instituciones que cumplen con el perfil de egreso de la carrera, a través de convenios formalizados con la universidad.
Consuelo Voigt, académica y coordinadora de prácticas de la la carrera de Trabajo Social, destaca la importancia de contar con estudiantes insertos en distintas localidades e instituciones públicas aportando desde su quehacer profesional. “Se genera un impacto real e importante desde lo social en los distintos equipos de trabajo en los que se han ido integrando y por supuesto en los sujetos de intervención. Hemos concretado convenios con distintas municipalidades a lo largo del territorio, instituciones públicas y fundaciones que se encuentran a lo largo de la región para ir formalizando esta alianza que generamos y así concretar convenios bidireccionales que generen un aporte mutuo entre las partes”, indicó.
Debido a la situación sanitaria de la Región de Aysén, las prácticas se realizan en modalidad virtual, colaborando con localidades como Lago Verde, Puerto Río Tranquilo, Balmaceda y Valle Simpson, en instituciones como la Fundación Superación Pobreza, Municipalidad de Coyhaique, Municipalidad de Aysén, Universidad de Aysén (Dirección de Vinculación con el Medio y Observatorio Laboral), INDH, Centro Comunitario de Salud Mental de Coyhaique, y condominio viviendas tuteladas.
Ricardo Villalobos, director regional de Fundación Superación Pobreza, valora la incorporación de los y las estudiantes en base a la buena experiencia de prácticas anteriores. “Durante el año 2020, estudiantes de Trabajo Social de la Universidad de Aysén colaboraron con el levantamiento de información primaria en un diagnóstico del programa Servicio País en la comuna de Río Ibáñez. Dado el contexto pandémico, el apoyo fue virtual, lo que por una parte demostró la ductilidad de los y las estudiantes para adaptar el método para levantar la información a nivel comunitario, pero a su vez, la asertividad y pertinencia de sus aportes con base al levantamiento realizado, donde se releva la ventaja de procesos formativos situados y pertinentes al contexto y realidad de vida regional”, señaló.
Por su parte, Pedro Gogoy, director del Centro Comunitario de Salud Mental de Coyhaique, destaca la importancia de la incorporación de estudiantes de la UAysén desde su formación académica para avanzar en el cumplimiento de nuestra misión institucional, y el aporte a los objetivos que trazados para su plan de trabajo. “Es muy relevante desde el punto de vista del apoyo de profesionales en labores de sistematización y generación de proyectos que son imposibles de ejecutar dada la demanda asistencial”, indicó.
Leonor Cárcamo, estudiante de cuarto año de Trabajo Social de la UAysén, cursa su práctica en la Escuela Rural de Valle Simpson en la comuna de Coyhaique y relata el aprendizaje que ha significado realizar un diagnóstico a las familias que son parte de la escuela con la finalidad de caracterizar las problemáticas a las que se enfrentan y así proyectar soluciones concretas en el corto y mediano plazo. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora estar presente en el territorio local y poder observar cómo se desarrolla la educación pública en el mundo rural, el esfuerzo tanto de la comunidad educativa como de las familias para educar a niñas y niños con todas las brechas económicas, territoriales, sociales y que se han acentuado con la pandemia”, destacó.
Carla Romo, profesional del INDH Región de Aysén, valora los procesos de prácticas profesionales como espacios de retroalimentación y aprendizaje significativo. “La experiencia que ya hemos tenido con estudiantes de la UAysén ha sido positiva. El aporte de las y los estudiantes ha sido importante y significativo en los distintos procesos y proyectos en los cuales se les ha hecho partícipe. Nuestra expectativa es poder incidir en su formación y aprender de las nuevas herramientas y estrategias de intervención que desde el trabajo social están disponibles para el trabajo con grupos especiales de protección”, comentó.
David Vera e Ignacio Sandoval, estudiantes realizan su práctica en la localidad de Puerto Río Tranquilo en el programa Servicio País, al alero de la Fundación Superación Pobreza, destacan que han podido visualizar en terreno las distintas problemáticas del lugar. “Nuestro proceso ha sido muy bueno. Por una parte, por el recibimiento de las personas y los y las profesionales de la delegación municipal y porque además hemos podido conocer la realidad local, escuchando y entendiendo a las personas. Al trabajar en el territorio, en lugares que se encuentran aislados, nos vemos enfrentados a una realidad totalmente diferente a la que uno vive en una ciudad con más población y acceso a otras cosas. Al estar presente en el territorio, se generan vínculos más significativos con las personas, comprendes y ves la realidad de otra forma, respecto a las problemáticas y necesidades que tienen”, destacaron.
Las prácticas se extenderán durante el segundo semestre académico, contando en todo momento con supervisión académica y con guía en las instituciones receptoras.