La nueva política incorpora mecanismos de mediación y diálogo para fortalecer relaciones respetuosas y promover un entorno seguro y colaborativo dentro de la comunidad universitaria.
La Universidad de Aysén presentó oficialmente la Política Institucional de Resguardo de la Convivencia y Buen Clima Universitario, un instrumento que busca fortalecer la vida universitaria mediante relaciones basadas en el respeto, la colaboración y la construcción conjunta de soluciones. La actividad reunió a autoridades, centros de estudiantes, académicas/os, personal de colaboración y estudiantes de distintas carreras, quienes conocieron los principales lineamientos y herramientas que incorpora esta política.
El documento surge como respuesta a brechas detectadas en la gestión de conflictos y a la necesidad de contar con mecanismos más claros y humanos para abordar las relaciones cotidianas dentro de la comunidad universitaria. Su elaboración forma parte del compromiso adquirido por la Administración Provisional en marzo de 2024, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y refleja el proceso institucional por avanzar hacia un entorno más seguro y respetuoso para todas las personas.
Entre sus principales elementos, la política promueve un enfoque centrado en el diálogo, la escucha activa y la búsqueda de acuerdos, dejando atrás modelos estrictamente punitivos. Además, incorpora el mecanismo de mediación universitaria, una práctica ya consolidada en diversas universidades del país, como vía para acompañar controversias y facilitar la resolución constructiva entre personas o grupos.
Juan Pablo Prieto, Administrador Provisional de la UAysén, destacó el alcance de este avance institucional señalando que “hoy día dimos un gran paso como universidad con el lanzamiento de la política de resguardo de la convivencia y buen clima universitario, una cuestión central para todos los que vivimos en la universidad, estudiantes, funcionarios, profesores y profesoras, que vivimos juntos. Esta política lo que busca es resguardarnos como comunidad y como individuos para que tengamos un buen vivir en la universidad y por cierto eso nos hace más felices y nos permite un desarrollo más pleno.”
Por su parte, Hayley Durán, Coordinadora Unidad de Igualdad de Género y Convivencia, enfatizó el cambio de enfoque que representa esta política, asegurando que “esta nueva política es un hito importante para nuestra institución porque representa avanzar hacia una convivencia mucho más pacífica, basada en el respeto mutuo, la generosidad y la solidaridad. Es un paso grande para salirnos de lo punitivo y avanzar hacia un mecanismo dialogante, donde a través de las conversaciones y la escucha activa tratemos de lograr acuerdos cuando existan conflictos o controversias.”
La política incorpora también la figura del ombudsperson o mediador/a universitario/a, un rol presente en diversas instituciones del país y que actúa como representante imparcial para acompañar a cualquier persona de la comunidad que enfrente un conflicto. Esta figura facilita espacios de conversación, promueve acuerdos y contribuye a la resolución constructiva de controversias. Además, se integra a la Red de Ombuds y Mediadores Universitarios de Chile (ROMUCh), una instancia que reúne a instituciones con trayectoria en este enfoque, fortaleciendo así el aprendizaje colaborativo y la adopción de buenas prácticas en materia de convivencia universitaria.
La presentación también incluyó información sobre los canales institucionales habilitados para consultas, orientación o solicitudes de mediación. Toda la documentación, incluido el formulario oficial, está disponible en la sección Convivencia y Mediación del sitio web institucional, donde la comunidad podrá acceder a apoyo, lineamientos y herramientas para promover un buen clima universitario.
