La máxima autoridad de la Universidad de Chile presentó diversas propuestas relativas a la realidad de las universidades estatales en la segunda sesión de la Mesa Técnica de Financiamiento para la Educación Superior, instancia convocada por el Ministerio de Educación en la que se planteó también excluir al año 2020 del cálculo de avance curricular.
La máxima autoridad de la Universidad de Chile presentó diversas propuestas relativas a la realidad de las universidades estatales en la segunda sesión de la Mesa Técnica de Financiamiento para la Educación Superior, instancia convocada por el Ministerio de Educación en la que se planteó también excluir al año 2020 del cálculo de avance curricular. Un amplio documento, que explica los problemas que tiene el actual sistema de financiamiento de la educación superior para las universidades estatales y entrega propuestas desde el Cuech, fue el que presentó el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, en la segunda sesión de la Mesa Técnica de Financiamiento para la Educación Superior. “Las Universidades Estatales han planteado de manera invariable, a través del CUECH y también del CRUCH, que el financiamiento de gratuidad debe evolucionar desde el subsidio a la demanda hacia el financiamiento de la oferta, es decir, hacia un aporte institucional del estado sobre la base de convenios públicos concordados periódicamente” señala el Rector Vivaldi. Desde las estatales también han sugerido aumentar la cobertura de la gratuidad en al menos un año por sobre la duración nominal de las carreras, en cuanto se encuentra demostrado que el rendimiento académico de los estudiantes se ve afectado directamente por su situación de vulnerabilidad social. Asimismo, es necesario modificar el tope de un año calendario para la suspensión de estudios de alumnos con Gratuidad, ya que las y los alumnos se ven forzados a retomar sus estudios aun cuando no se haya solucionado la causa subyacente de la suspensión, o por el contrario verán truncadas sus posibilidades de continuar estudiando, con lo cual se está forzando una deserción académica que pudo ser evitada. “La restricción señalada no permite flexibilidad en situaciones como suspensiones por situación de salud, maternidad o complicaciones familiares. Asimismo, esta limitación se contrapone con el apoyo y/o tratamiento por razones de Salud Mental de los estudiantes, en particular de aquellos que requieren reposo, o a los que se les indica facilidades o reducción de carga académica”, indica el documento. Además, proponen aumentar la limitación de un cambio de carrera y mejorar el tratamiento de la asignación de gratuidad en caso de mallas curriculares flexibles como en las áreas de interpretación artística, pedagogía y otras. En cuanto a la pandemia por COVID-19, las universidades estatales realizaron dos propuestas concretas, las que además ya habían sido solicitadas mediante oficio. Una de ellas es que se realice un nuevo período de postulación a gratuidad, becas y créditos, ya que el proceso que concluyó el 27 de marzo no alcanzó a incorporar a las familias que han visto afectada su situación de manera drástica durante los meses de abril y mayo. Dicho proceso debiese ser excepcional, en cuanto no debe considerar la situación socioeconómica permanente de las familias, sino el cambio sobreviniente generado en el presente año. La segunda es que este año académico 2020 no sea considerado para el cálculo del avance curricular de los estudiantes beneficiarios de gratuidad y demás beneficios estudiantiles, para efecto de la pérdida de estos beneficios. Esto atendiendo al carácter de fuerza mayor de la actual crisis que probablemente incidirá en su progresión académica.En universidades estatales: Rector Vivaldi y Cuech solicitan reabrir postulaciones a gratuidad y becas por COVID-19
